La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca

Jornada primera

Escena V

(Sale por una parte ASTOLFO con acompañamiento de SOLDADOS, y por otra ESTRELLA con damas. Suena música.)

ASTOLFO

Bien al ver los excelentes

rayos, que fueron cometas,

mezclan salvas diferentes

las cajas y las trompetas,

los pájaros y las fuentes;

siendo con música igual,

y con maravilla suma,

a tu vista celestial,

unos, clarines de pluma,

y otras, aves de metal;

y así os saludan, señora,

como a su reina las balas,

los pájaros como a Aurora,

las trompetas como a Palas,

y las flores como a Flora;

porque sois, burlando el día,

que ya la noche destierra,

Aurora en el alegría,

Flora en paz, Palas en guerra,

y reina en el alma mía.

ESTRELLA

Si la voz se ha de medir

con las acciones humanas,

mal habéis hecho en decir

finezas tan cortesanas,

donde os pueda desmentir

todo ese marcial trofeo

con quien ya atrevida lucho;

pues no dicen, según creo,

las lisonjas que os escucho,

con los rigores que veo.

Y advertid que es baja acción,

que sólo a una fiera toca,

madre de engaño y traición,

el halagar con la boca

y matar con la intención.

ASTOLFO

Muy mal informada estáis,

Estrella, pues que la fe

de mis finezas dudáis,

y os suplico que me oigáis

la causa, a ver si la sé.

Falleció Eustorgio tercero,

Rey de Polonia, quedó

Basilio por heredero,

y dos hijas, de quien yo

y vos nacimos. No quiero

cansar con lo que no tiene

lugar aquí. Clorilene,

vuestra madre y mi señora,

que en mejor imperio agora

dosel de luceros tiene,

fue la mayor, de quien vos

sois hija. Fue la segunda,

madre y tía de los dos,

la gallarda Recisunda,

que guarde mil años Dios.

Casó en Moscovia, de quien

nací yo. Volver agora

al otro principio es bien.

Basilio, que ya, señora,

se rinde al común desdén

del tiempo, más inclinado

a los estudios que dado

a mujeres, enviudó

sin hijos; y vos y yo

aspiramos a este estado.

Vos alegáis que habéis sido

hija de hermana mayor;

yo, que varón he nacido,

y aunque de hermana menor,

os debo ser preferido.

Vuestra intención y la mía

a nuestro tío contamos.

Él respondió que quería

componernos, y aplazamos

este puesto y este día.

Con esta intención salí

de Moscovia y de su tierra;

con ésta llegué hasta aquí,

en vez de haceros yo guerra,

a que me la hagáis a mí.

¡Oh, quiera Amor, sabio dios,

que el vulgo, astrólogo cierto,

hoy lo sea con los dos,

y que pare este concierto

en que seáis reina vos,

pero reina en mi albedrío,

dándoos, para más honor,

su corona nuestro tío,

sus triunfos vuestro valor,

y su imperio el amor mío!

ESTRELLA

A tan cortés bizarría

menos mi pecho no muestra,

pues la imperial monarquía,

para sólo hacerla vuestra,

me holgara que fuese mía;

aunque no está satisfecho

mi amor de que sois ingrato

si en cuanto decís, sospecho

que os desmiente ese retrato

que está pendiente del pecho.

ASTOLFO

Satisfaceros intento

con él... Mas lugar no da

tanto sonoro instrumento,

que avisa que sale ya

el Rey con su parlamento.

(Tocan, y sale el REY BASILIO, viejo y acompañamiento.)