(Sale ROSAURA al paño.)
ROSAURA (Aparte.)
¡Gracias a Dios q[ue] han llegado
ya mis desdichas crüeles
al término suyo, pues
quien esto ve nada teme!
ASTOLFO
Yo haré que el retrato salga
del pecho, para que entre
la imagen de tu hermosura.
Donde entra Estrella no tiene
lugar la sombra, ni estrella
donde el sol; voy a traerle. (Aparte.)
Perdona, Rosaura hermosa,
este agravio, porque ausentes,
no se guardan más fe que ésta
los hombres y las mujeres.
(Vase.)
ROSAURA (Aparte.)
Nada he podido escuchar,
temerosa que me viese.
ESTRELLA
Astrea.
ROSAURA
Señora mía.
ESTRELLA
Heme holgado que tú fueses
la que llegaste hasta aquí;
porque de ti solamente
fiara un secreto.
ROSAURA
Honras,
señora, a quien te obedece.
ESTRELLA
En el poco tiempo, Astrea,
que ha que te conozco, tienes
de mi voluntad las llaves;
por esto, y por ser quien eres,
me atrevo a fiar de ti
lo que aun de mí muchas veces
recaté.
ROSAURA
Tu esclava soy.
ESTRELLA
Pues, para decirlo en breve,
mi primo Astolfo (bastara
que mi primo te dijese,
porque hay cosas que se dicen
con pensarlas solamente)
ha de casarse conmigo,
si es que la fortuna quiere
que con una dicha sola
tantas desdichas descuente.
Pesóme que el primer día
echado al cuello trujese
el retrato de una dama.
Habléle en él cortésmente;
es galán y quiere bien;
fue por él, y ha de traerle
aquí. Embarázame mucho
que él a mí a dármele llegue.
Quédate aquí y cuando venga
le dirás que te le entregue
a ti. No te digo más.
Discreta y hermosa eres;
bien sabrás lo que es amor.
(Vase.)