Peregrinación de Luz del Día, de Juan Bautista Alberdi

Primera parte

IX

Sigue el examen

-Pase usted a otra cosa, que no todo es lúgubre en la diplomacia, dice Tartufo.

Luz del Día abre otra gaveta, que tiene encima el rótulo de "Tratados de las Repúblicas de América, anteriores a la revolución de su Independencia" -Si esto no es una charada, yo no comprendo este título. ¿Puede hacer tratados el que no ha empezado a existir? ¿Los nonatos celebran contratos? ¿O se explica esto por la teoría de Pitágoras, de la transmigración de las almas?

-Son tratados pretéritos -dice Tartufo- que valen más que los vigentes, por la misma razón que todos los muertos son más perfectos que los vivos, como lo declaran uniformemente todos los epitafios. ¿Quién osaría decir que un tratado de Cicerón o de Demóstenes, no es superior a los tratados de los oscuros diplomáticos del día?

-Pero en fin -dice Luz del Día-, son tratados que han dejado de existir, como los poderes que los hicieron. ¿A quién obligarían hoy día los tratados celebrados por la antigua Grecia y la antigua Roma? ¿Se llamarían tratados franceses y españoles, porque España y Francia fueron colonias romanas cuando se celebraron por su metrópoli?

-Es con otra luz -dijo Tartufo-, que se debe apreciar la negociación de tales tratados, es decir de la diplomacia histórica; porque usted sabe que la diplomacia se define, el arte de negociar tratados, y yo creo que un tratado obtenido por nada y vendido a un alto precio, no se puede llamar mal negociado, sino por los envidiosos, que pretenden que todo el mérito está en hacer el tratado, no en negociarlo; pues el comerciante que vende géneros, no es el fabricante que los ha manufacturado. Esta última operación tiene algo de mecánico y bajo, que desdice del verdadero diplomático.

-Por lo actual y palpitante del valor de esos tratados se puede colegir lo bien que la ciencia de Tartufo comprende el papel de la política exterior en la población, enriquecimiento, educación y progreso de la América del Sud -reflexionó con tristeza Luz del Día.