Peregrinación de Luz del Día, de Juan Bautista Alberdi

Tercera parte

VI

Causas y autores de la independencia americana

"Veamos cómo y en qué caso la espada puede ayudar a crear la independencia o libertad exterior de una nación.

"Cuando un pueblo está gobernado por otro pueblo extranjero y distante a causa de la superioridad relativa de este último, todas las guerras y todas las victorias del pueblo sometido son impotentes para darle el gobierno de sí mismo, si esos sucesos dejan en pie la superioridad absoluta del pueblo gobernante, en que reside la razón de ser o causa de la sumisión del otro. Es lo que sucedió a la India con la Inglaterra en 1885, y a La Habana con España en más de una ocasión.

"Pero si esa superioridad desaparece por una causa natural, que puede ser ajena del pueblo sometido, la menor guerra o batalla victoriosa de este último (y aun sin ser victoriosa), puede bastarle para sacudir eficaz y definitivamente la dominación del extranjero, y asumir de un modo irrevocable el gobierno exterior de sí mismo. La guerra y la victoria, en este caso, no son la causa de la libertad, sino de un modo auxiliar y secundario; la verdadera causa de su emancipación reside en el hecho que arruinó la superioridad de su opresor extranjero, en fuerza de la cual ese extranjero le tenía sometido.

"Esto es lo que sucedió a la América del Sud, en la guerra de su independencia contra España. (Silbidos del grupo de militares).

"La coincidencia de la guerra con la decadencia y desaparición de la superioridad relativa, que daba a España el gobierno de Sud-América, hizo aparecer a la guerra y a los guerreros, ante la vanidad del pueblo vencedor, como el origen y causa única de su emancipación. 'Bolívar' y 'San Martín' , por ejemplo, fueron tenidos por el vulgo de los historiadores de Sud-América como los autores y padres de la independencia o libertad exterior de la América del Sud. Esos historiadores tienen tal idea de la libertad de América, que creen de buena fe que a estas horas dormiría en la nada, si no hubiese ocurrido la casualidad del nacimiento de esos dos guerreros célebres. La España que perdió lo que ganó América en ese cambio, y que por lo tanto debe saber mejor que nadie quién se lo quitó, apenas se apercibe de la parte que en ello se atribuye por una historia sin ojos, a los generales vencedores y a los generales vencidos en las batallas de la guerra que precipitó la independencia, ya formada por otras causas.

"La España no atribuyó la pérdida de la que fue 'su' América, sino a la Europa misma, y a los desaciertos seculares y colosales de su propia política. Si la hubiese atribuido a sus generales vencidos en Ayacucho, Espartero no hubiese llegado a ser Regente del Reino por sus servicios en América.

"La verdad histórica es que España había dejado de ser un gran poder de mar y tierra, cuando fue vencida por América; y que la independencia de esta se produjo por la causa general de esa ruina misma de España, no por la obra principal de los guerreros americanos; muchos de los cuales, al contrario, habían ayudado a España contra esa causa (San Martín entre ellos, que peleó 18 años en favor de España, contra la Revolución francesa de 1789, de que debía ser una faz y consecuencia la revolución americana)."