Bután
Situación y antecedentes
Después de la victoria británica en la Guerra Duar de 1865, Gran Bretaña y Bhután firmaron el Tratado de Sinchulu, bajo el cual Bhután recibiría un subsidio anual a cambio de ceder tierras a la India británica. Ugyen WANGCHUCK - que había sido el gobernante de facto de un Bhután cada vez más unificado y había mejorado las relaciones con los británicos hacia fines del siglo XIX - fue nombrado rey en 1907. Tres años más tarde, se firmó un tratado en virtud del cual los británicos acordaron no interferir en los asuntos internos de Bután, y Bután permitió a Gran Bretaña dirigir sus asuntos exteriores. Bután negoció un acuerdo similar con la India independiente después de 1947. Dos años más tarde, un acuerdo formal Indo-Butanés devolvió a Bután un pequeño pedazo del territorio anexado por los británicos, formalizó las subvenciones anuales que el país recibía, y definió las responsabilidades de la India en defensa y relaciones externas. Bajo una sucesión de monarcas modernizadores a partir de la década de 1950, Bután se unió a la ONU en 1971 y de a poco extendió su compromiso más allá de sus fronteras.
En marzo de 2005, el rey Jigme Singye WANGCHUCK dio a conocer el proyecto de constitución del gobierno - que introdujo importantes reformas democráticas - y celebró un referéndum nacional para su aprobación.En diciembre de 2006, el rey abdicó el trono a favor de su hijo, Jigme Khesar Namgyel WANGCHUCK. A principios de 2007, India y Bután renegociaron su tratado, eliminando la cláusula que afirmaba que Bután sería "guiado por" la India en llevar a cabo su política exterior, aunque Thimphu continúa coordinándose estrechamente con Nueva Delhi. Las elecciones para asentar el primer parlamento del país se completaron en marzo de 2008; El rey ratificó la primera constitución del país en julio de 2008. Bután experimentó una renovación pacífica del poder siguiendo a las elecciones parlamentarias en 2013, lo que resultó en la derrota del partido en funciones.La disposición de unos 18 mil refugiados de los cerca de 100 mil que huyeron o fueron expulsados de Bután en la década de 1990 - y que están alojados en dos campos de refugiados de la ONU en Nepal - sigue sin resolverse.
