Libia
Situación y antecedentes
Los italianos suplantaron a los turcos otomanos en el área alrededor de Trípoli en 1911 y no renunciaron a su dominio hasta 1943 cuando fueron derrotados en la Segunda Guerra Mundial. Libia pasó entonces a ser administrada por la ONU y logró su independencia en 1951. Después de un golpe militar en 1969, el coronel. Muammar al-QADHAFI asumió el liderazgo y comenzó a adoptar su sistema político en el país, que era una combinación de socialismo e islam. Durante los años 70, QADHAFI utilizó los ingresos petroleros para promover su ideología fuera de Libia, apoyando actividades subversivas y terroristas que incluyeron el derribo de dos aviones - uno sobre Escocia, otro en el norte de África - y una explosión de bomba en una discoteca en Berlín. Las sanciones de la ONU en 1992 aislaron a QADHAFI política y económicamente después de los ataques; las sanciones se levantaron en 2003 después de la aceptación libia de la responsabilidad en los bombardeos y del acuerdo en la remuneración de la parte demandante. QADHAFI también acordó poner fin al programa de Libia para desarrollar armas de destrucción masiva, e hizo importantes avances en la normalización de las relaciones con las naciones occidentales.
Los disturbios que comenzaron en varios países de Oriente Medio y Norte de África a finales de 2010 estallaron en ciudades libias a comienzos de 2011. La brutal represión de QADHAFI contra los manifestantes generó una guerra civil que provocó la autorización de la ONU para la intervención aérea y naval de la comunidad internacional. Después de meses de luchas entre el gobierno y las fuerzas de la oposición, el régimen de QADHAFI fue derribado a mediados de 2011 y reemplazado por un gobierno de transición. Libia en 2012 formó un nuevo parlamento y eligió un nuevo primer ministro. El país posteriormente eligió a la Cámara de Representantes en 2014, pero remanentes de la legislatura saliente se negaron a dejar el cargo y crearon un gobierno rival, islamista: el Congreso Nacional General. En octubre de 2015, el enviado de la ONU a Libia, Bernardino LEON, propuso un acuerdo de reparto de poder, conocido como el Acuerdo Político de Libia, firmado por los gobiernos rivales dos meses después y posteriormente ratificado por la ONU. El acuerdo prevé la formación de un Gobierno Interino de Acuerdo Nacional y la celebración de elecciones generales en un plazo de dos años.
