Peregrinación de Luz del Día, de Juan Bautista Alberdi

Tercera parte

XII

El solo medio de crear el gobierno del país por el país

"No hay sino un medio de crear el gobierno del país por el país, en que consiste la libertad (entendida a la inglesa o a la anglo-americana): ese medio consiste en poner al país en camino de adquirir la inteligencia y la costumbre de la libertad, y de educarse por sí propio en la práctica del gobierno de sí mismo.

¿Por cuál método, según qué sistema de educación? La historia de la América libre, es decir, de los Estados Unidos, ha dado ya la respuesta única, que esta cuestión tiene en el nuevo mundo. La emigración de la Europa libre y civilizada ha educado a la América libre, antes y después de ser independiente. Los resultados felices se han producido en tal escala y con tal prontitud, que la experiencia hecha en los Estados Unidos ha llegado a ser recibida como la ley de formación natural de la población moderna y, libre, en todo el mundo americano. Ya pasó el tiempo en que los pueblos civilizados se hacían y formaban a fuerza de siglos. Hoy se improvisan en el nuevo mundo con los elementos que recibe ya formados del antiguo. La América del Norte ha recibido hechos y constituido sus Estados, de manos de Inglaterra, como esas casas y buques que ella manda hechos, pero descompuestos para armarse en los países lejanos de su destino. Copiar sus leyes, no es traer sus libertades.

"Las constituciones escritas en el papel están expuestas a borrarse todos los días; las que no se borran fácilmente son las escritas en los hombres, es decir, en sus costumbres. La Constitución inglesa no está escrita, y por eso vive y gobierna la Inglaterra. Una constitución escrita se revoca y reemplaza por otra, que se escribe en un instante; una costumbre sólo se reemplaza por otra costumbre, que cuesta siglos el formar.

"La Constitución inglesa emigrada al nuevo mundo en las costumbres de sus colonos ha sido escrita por ellos con motivo de su emancipación. Eso es lo que forma la 'Constitución de los Estados Unidos', codificación americana del derecho público inglés consuetudinario.

"Como el original de que es copia no está escrito, las repúblicas de Sud América copian, no el original, sino la copia, que ellas toman por el original.

"No hay para la América del Sud otra ley natural de población y de educación política que la que ha poblado y educado a la América del Norte.

"Resolver el problema de la población, es resolver el problema de la educación de Sud-América en la práctica del gobierno interior de sí misma. No son dos problemas, sino uno solo. No hay dos soluciones para él; no hay más que una sola.

"El medio de poblar es el medio de educar en Sud-América, y no hay otro eficaz y pronto. La población en la América antes española no es mera cuestión de economía política. Es antes que eso, cuestión moral y social, cuestión de educación espontánea; en una palabra: es cuestión política en el más alto sentido. Poblar el país, es constituirlo políticamente, porque es educarlo, civilizarlo, además de enriquecerlo. Con la riqueza sucede lo mismo que con la libertad. ¿Queréis traer capitales extranjeros a nuestro suelo americano? La mejor forma o vía para hacer esa importación es traer trabajadores extranjeros, obreros extranjeros, para que planten y aclimaten el árbol del trabajo en el suelo americano. Ese es el árbol del oro. Eso es traer el criadero de la riqueza, la semilla de la riqueza, la causa de la riqueza, que es el trabajo inteligente: o, más, bien, el hombre trabajador.

"La riqueza, como la libertad, vive en el hombre, y tiene por causa al hombre. En el hombre está la mina, no en el suelo. El suelo puede estar lleno de oro: allí se quedará si falta el hombre capaz de explotarlo.

"Los Estados Unidos tendrían razón de creer que deben todos sus progresos a su sistema de instrucción universitaria y escolar si se hubiesen poblado con habitantes de la China, o con indios de Asia, o con africanos, o con indígenas de la misma América salvaje; pero como lejos de eso se han poblado exclusivamente con inmigraciones procedentes de la Europa educada y culta, ¿qué razón hay para dudar de que sus progresos le han sido formados y hechos desde la Europa libre y culta, de que proceden? La Constitución de los Estados Unidos es menos original que lo que se piensa. No es sino la Constitución de los Tres Reinos o Estados Unidos de la Gran Bretaña, emigrada al nuevo mundo con las gentes de la Unión Británica, de antes de ahora y de ahora mismo.

"Los sudamericanos creen que son las leyes escritas las que han hecho libres a los ingleses y a los norteamericanos, y no los ingleses los que han hecho a sus libres leyes, y a las leyes de sus libres colonos de América.

"Bastaría reflexionar en que una ley no se escribe a sí misma; que ella necesita de que un hombre lo escriba, y que para escribirla ese hombre necesita precederla en su existencia. Según esta ley, el hombre de libertad es anterior a la ley de libertad.

"La ley inglesa es libre porque el inglés es libre.

"¿Queréis copiar su libertad? No copiéis su ley: copiad la persona del inglés, es decir, sus costumbres, su modo de ser, si la vida puede ser copiada

"¿Queréis traer a nuestro suelo la libertad inglesa? En lugar de traer sus leyes escritas, traed sus ingleses, su emigración, con sus costumbres y hábitos en que viven sus libertades, que no se producen ni revocan por golpes de Estado, ni por revoluciones caligráficas.

"En Sud-América se toma per reforma de un país lo que es reforma de un papel escrito. En lugar de cambiar la educación de sus hombres, cambian las palabras de sus leyes y con eso creen haber hecho una 'revolución', una 'reforma'.

"Lo que los impresores editores llaman 'edición nueva y corregida' de un libro, los políticos de Sud-América lo llaman 'reconstrucción del país'.

"Cambiando las leyes escritas y dejando los hombres como estaban antes de ese cambio caligráfico, se puede decir que la revolución nada ha cambiado sino de calígrafos."