Curso Filosófico, de Juan Crisóstomo Lafinur

LECCIÓN PRIMERA

De las proposiciones y su división

Ya hemos dicho q. la operación con que el alma afirma o niega alguna cosa se llama proposición inmediatamente q. se concibe manifestada exteriormente á virtud de algún signo. Toda proposición tiene materia, cualidad y cuantidad. Lo primero es conveniencia ó repugnancia de sus términos q. son el sugeto y el atributo. Lo segundo es su afirmación ó negación; lo tercero es la estensión y la actitud de sus términos. Así es que la proposición será universal, particular o singular según el sugeto q. tuviere.

Se dividen primeramente las proposiciones en simples y compuestas: las primeras constan de un solo sugeto y un solo predicado; las segundas, de muchos ó de mas de uno.

Hai algunas proposiciones simples q. parecen compuestas de algún incidente ó supuesto que se mezcle en ellas, como en esta: Roma, donde San Pedro colocó su primera silla, es el centro de la religión. Esta proposición y antes, se resuelven en otra simple para entenderlas bien, pues puede ser q. siendo ellas verdaderas el supuesto sea falso, como sucede en esta.

Las proposiciones compuestas pertenecen á las clases siguientes: ó son copulativas ó disyuntivas ó condicionales ó causales. Proposición copulativa es la q. une muchos sugetos ó predicados con partículas conjuntivas; disyuntiva al contrario que la separo con partículas de la misma especie; condicional la q. se fije en alguna condición; y causal la q. tenga dos partes, de las cuales una se ponga por causa de la otra. Ejemplos.

Proposiciones Copulativa - El oro exede á todos los metales en peso, en elegancia en color y en ductilidad.

Disyuntiva - La proposición de Anníbal á sus soldados: compañeros, ó vencer, ó morir.

Condicional - Si eres bueno, te salvarás.

Causal - La razón porque cayó la republica romana, fué por haberse admitido la plebe en la magistratura.

También parecen compuestas y no lo son las proposiciones esclusiva, comparativa, inceptiva y desitiva. La esclusiva se conoce cuando en la expresión de una idea específica encontramos partículas escludentes. La comparativa, cuando su atributo es comparado con otro.

Inceptiva o desitiba: cualquiera de ellas que se espresan indica el principio de una cosa y el fin de otra.

Ejemplos:

Esclusiva - Solo el cerebro es el asiento del alma.

Inceptiva - Constantino fué el primer Emperador cristiano. Esta misma proposición es desitiva pues indica haberse acabado el imperio de los gentiles con el de Constantino.