"Cuando la grita ha llegado á su último punto; cuando ha venido á comprobarse que las guarniciones de los fortines eran insuficientes, que estaban desnudas, desarmadas, desmontadas y hambrientas; solo entonces se ha visto que, por una especie de pudor y á pesar de sus denegaciones, el Ministerio trataba de enviarles siquiera lo indispensable para mitigar el hambre y cubrir la desnudez de los soldados."